EL grito

EL grito
Edvard Munch

jueves, 28 de agosto de 2008

Un poema para David (live in Toronto)



Es verdad, tantos esperando no sé qué cosa

y ese nunca dar.

Un ladrido de perros arrellanados en jauría, un amor,

un viento del sur, un huayra del norte

y entre tanto vaivén, amigo,

olvidé olvidarte.

Y es así como buscás ese interlocutorque apenas existe,

que se traduce en poema

pero no habla,

que tiene un ojo inmenso

pero no te mira,

que tiene un cuerpo

pero que no transita

esos interminables kilómetros que llevan a nada.

Porque la nada es la nada absoluta

cuando no se produce el encuentro.

death

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edvard munch, ese noruego brutal